(c) Mi Tractatus XXVII

"Pueden describirse estados de cosas, no nombrarse. (Los nombres semejan puntos, las proposiciones flechas, tienen sentido.) 3.144. El estado de cosas no tiene nombre. Sin embargo, esta afirmación es también discutible ya que la descripción de una habitación o estancia, puede llevar un nombre, aunque de acuerdo con W., no sería un nombre lógico. La descripción podría llamarse h y entrar en alguna relación con el resto de la casa c cuyo signo sería hRc. En la frase posterior que escribe entre paréntesis, añade que los nombres son lugares en el espacio de una dimensión y las proposiciones representan dirección y sentido físico. Los puntos normalmente asociados a las estrellas son estáticos, las flechas representan movimiento. Las flechas y los puntos, representan en matemáticas y física vectores y variables, aunque en el arte las flechas están relacionadas con Cupido y en el mundo de las armas, las estrellas con el rango. Para los clásicos un vector era un segmento orientado. Actualmente un vector es un elemento de un espacio vectorial. W. intenta explicar lógica desde la física. Una aplicación de dibujo por ordenador puede ser lógica, pero nombrar dicha aplicación para crear un fichero no lo es.

"El pensamiento puede expresarse en la proposición de un modo tal que a los objetos del pensamiento corresponden elementos del signo proposicional" 3.2. La expresión hRc y la imagen lógica de los hechos, el pensamiento, es la misma cosa. En la expresión existen dos objetos, habitación y casa. Para aquellos que estudian decoración o arquitectura existe en cualquier edificio una relación entre habitaciones y casa en general así como también una relación entre casa en general y resto de casas de alrededor. Ese nexo de unión entre h habitación y c casa puede estar en las puertas, las paredes, las vigas, los techos o los suelos. La lógica orientada al objeto es ciertamente normal en lenguajes de ordenador. Sin embargo, los objetos se construyen a partir de elementos simples. Un rectángulo es la composición de dos líneas horizontales y dos verticales, situados correctamente en el espacio. La lógica compleja es un edificio cuya base está en una lógica básica. No puede existir una lógica compleja si no se pueda llegar hasta ella a través de una lógica básica. Un estilo de arquitectura como el románico, lo forman dos elementos esenciales, el arco de medio punto y la bóveda de cañón aunque no son elementos lógicos sino elementos o rasgos distintivos o diferenciadores. El objeto sumario judicial es un conjunto ordenado de documentos u objetos como pruebas, diligencias, alegaciones...etc. cuya función es establecer hechos. Un veredicto del latín vere "con verdad" y dictus, "dictado", relaciona hechos y realidad.

"Llamo signos simples a estos elementos, y a la proposición, "completamente analizada"" 3.201. Si retornamos a Frege con su expresión aRb, tanto a como b, son signos simples y el conjunto aRb, una proposición.

"Los signos simples usados en la proposición se llaman nombres" 3.202. Un estado de cosas, de acuerdo con W. no puede tener nombre pero sí los elementos o signos simples de una proposición. El símbolo químico H2O tiene un nombre, agua. Sin embargo, el nombre linguístico o semántico tiene menor importancia que la relación sintáctica o lógica. En los lenguajes de ordenadores es normal nombrar o poner nombre a las rutinas o subrutinas, un nombre que transmite qué hacen o para qué fueron creados los códigos. Dentro de la expresión aRb, a y b tienen un nombre lógico. Ir de los nombres a las variables es lógico, dar un nombre a un código como aRb, según W., no lo es.

"El nombre significa el objeto. El objeto es su significado. (A es el mismo signo que A)" 3.203. W. en las proposiciones que comienzan con el número tres, construye una lógica, concepto que forma parte del logos, razón, legalidad natural o lenguaje articulado. aRB es una expresión lógica, en la que los objetos a y b, tienen un nombre. De la misma que una aplicación biyectiva, cada nombre le corresponde un objeto. Ciertamente surge el problema inmediato de que las palabras, los nombres, se utilizan en función del contexto y también del lugar. Cualquier proposición lógica tiene como objeto, una abstracción funcional de la realidad, una búsqueda de lo universal en lo particular. No pueden existir múltiples nombres para un objeto o si existieran, el nombre y el objeto, tendrían que estar identificados sin error posible. A es lo mismo que A, representa que A=nombre y A=objeto, son la misma cosa. Cuando nombramos aplicaciones creamos otro objeto idéntico al ya escrito. Un objeto es un sentido linguístico.

Doy por finalizada esta entrada. 14/11/2017

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